Hace sólo unos días sucedió algo que me dió una gran lección sobre la vida y la muerte. Mientras caminaba por una de las calles de mi pueblo un golpe fuerte sonó sobre mi cabeza. Se trataba de un disparo con una escopeta de balines impactando con las hojas de un naranjo. Oí pájaros revoloteando y a mis pies cayó un gorrión casi muerto. Si bien el disparo no le había matado el pequeño ser agonizaba. Lo tomé en mis manos y lo llevé rapidamente a mi casa, mis padres tienen dos pájaros y por ser gente criada en el campo pensé que quizá podríamos salvarlo. Como veis en la foto llegó muy mal. Casi muerto.
(Foto ©Chico Sánchez -Derechos Reservados) |
(Foto ©Chico Sánchez -Derechos Reservados) |
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Por no comer ni beber, cada vez estaba más débil. La situación me hizo entender que la muerte es algo natural y parecía que nuestros esfuerzos probablemente no servirían. Su estado físico era tan débil que no sobreviviría. Por otro lado me dio pena del hombre que apretó el gatillo, probablemente esta persona no es consciente de que al destruir la vida está destruyendose a sí mismo. Un día su conciencia despertará y entenderá qué muerte tan injusta dio a estos animales. No mató por necesidad, ni para alimentarse, ni para defenderse, mató por matar. La caza es, cuando no se hace por necesidad, una de las actividades más inhumanas que existen. Pensé en lo bueno que sería si los niños en lugar de ser enseñados a matar a los animales que permiten su supervivencia, fueran enseñados con una cámara en la mano a observar y contemplar las maravillas de la naturaleza.
Al final, no pudo ser. Al llegar la noche murió. Después de un rato la vida abandonó a este pequeño mientras estaba en mis manos intentando darle calor. Por lo menos tuvo un final digno y su muerte servirá para crear conciencia entre los que lean este blog. Aunque sabiamos que probablemente no sobreviviría lo intentamos hasta el último momento. Creo que a todos nos quedó la pregunta de porqué matan por matar, quién da ese poder a quién. Sin ninguna necesidad, sin ningún motivo, este pájaro, como tantos otros animales y plantas perdió la vida sólo para entretener a alguien que no tiene conocimiento de que lo que hace a este pájaro se lo hace a él mismo y a sus descendientes.
(Foto ©Chico Sánchez -Derechos Reservados) |
Los animales que conviven con mi familia son enterrados juntos. En un lugar escogido en el campo están todos y así los podemos visitar. Este gorrión, que formó parte de nuestra familia, ya está enterrado allí. Ojalá la muerte de este pájaro sirva para que las personas que cazan o apoyan la cacería cambien la escopeta por una cámara fotográfica y perpetúen en imágenes las maravillas de la vida animal y la naturaleza. Los animales no necesitan mausoleos, ni placas, ni títulos postumos, ni homenajes, ni misas, ni ceremonias. Los animales vuelven a la naturaleza a la que pertenecen. Para ellos, como la vida, la muerte, es algo natural.
(Foto ©Chico Sánchez -Derechos Reservados) |
Para conocer más sobre mi trabajo fotográfico visita mi página web: www.chicosanchez.com/espanol