Para los gatos, a diferencia de lo que sucede con los humanos, no hay juguetes buenos ni malos, baratos ni caros, no discriminan, tampoco les importa si les compras un juguete último modelo y sobre todo: les da igual lo que otro gato piense sobre ellos. Para mis gatos lo barato y lo caro, lo viejo y lo nuevo, lo útil o lo usado todos son validos para jugar y divertirse, es decir para vivir. Si les quitas algo juegan con otra cosa, así funciona. Una lección que me enseñan a diario es que todo tiene valor y que lo importante es encontrar en todo una oportunidad de crear, incluso a las cosas que parecen más insignificantes sirven para ellos. Si quieres ver más fotos de mis dos gatitos pincha en la imagen.
(Foto ©Chico Sánchez-Derechos Reservados) |