Turismo, Viajes y Fotografía... Tras un viaje a la Península de Yucatan, México, surgió la idea de hacer un blog para compartir experiencias. Aunque incluiremos un poco de todo, el blog contendrá principalmente fotografía, turismo y consejos sobre viajes. Somos dos hermanos, Diegosax y Chico Sánchez . El primero, músico y profesor de educación musical y fotógrafo aficionado, el segundo fotógrafo independiente residente en México.

El mono y la botella

Muchos presumimos de ser ecologistas y ayudar al planeta no contaminando pero todo queda en palabras ya que, queramos o no, somos productores de basura. La bolsa del supermercado, los cafés que ofrecen las tazas de cartón de usar y tirar, los envoltorios plásticos de las cosas que compramos, la electricidad que consumimos, la gasolina, etc
Casi todo lo que hacemos contamina o ha sido necesario destruir el medio ambiente para fabricarlo.

Imaginemos esto, una persona con una camiseta de un grupo ecologista pasa frente a tí, en la mano lleva una hamburguesa cubierta de papel, servilletas de papel, un refresco en botella de plástico con su pajita o popote plástico, bolsitas pequeñas de ketchup, mostaza y mayonesa de plástico, o a lo mejor sale de café de los que ahora abundan con su taza de cartón, removedor de madera o plástico y sobres de azúcar de papel. Nada es retornable. Para colmo se dirige a su automóvil con el que se dispone a contaminar aun más.

La realidad es esa, quieras o no contaminas. Muchas personas pueden elegir contaminar menos y esa es una buena noticia, pero para que de verdad se produzca un cambio significativo es el sistema el que debe cambiar.

En estos días mucha gente está protestando por la subida de los precios de la gasolina. Cuando en realidad deberían exigir una sociedad sin contaminación, medios públicos sanos de transporte y formas de subsistir sin necesitar del coche. ¿Y nadie protesta por la nube negra que hay sobre nuestras ciudades?

Otros piden conciencia y reciclaje, pero detrás del reciclaje no hay ninguna conciencia, porque tanto para producir como para reciclar se destruye y contamina. Lo ideal es volver a lo natural. Una naranja no necesita ser reciclada, se echa a la tierra y fertiliza dándole alimento a la tierra. Además, los árboles ayudan a regular las temperaturas, evitan que el suelo se desertice, nos alimentan y le dan vida a los animales libres. Esa es la verdadera conciencia.

Se propone controlar el campo todavía más, incluso le ponen chips a los animales, en realidad eso no sirve ni servirá para nada. La naturaleza es sabia, ella sabe cuidarse. Ella se multiplica. Con las intervenciones científicas lo único que se ha hecho es destruir. Mientras más quieren controlar la naturaleza más hambre y problemas hay, porque un científico en una oficina de una ciudad jamás podrá superar la sabiduría de la naturaleza ni podrá superarla. Sin embargo eso es lo que la gente piensa.

En resumen: Que de nada servirá que todos digamos que tenemos conciencia si después la sociedad nos obliga a comprar productos desechables y a contaminar. Sólo cambiando completamente el consumo y permitiendo que la naturaleza nos alimente y nos cuide la humanidad podrá florecer.

El problema para el sistema económico que vivimos es que el agua de un arroyo es gratis y la botella de plástico deja ganancias. Y el árbol regulando las temperaturas y dándonos alimento gratis no es negocio para los fabricantes de aire acondicionado. Y el aire limpio de una ciudad, con un transporte público bueno y con la gente viviendo con libertad, no le deja dinero a las farmacias. Y en eso se resume todo: En que no es lo mismo vivir en un planeta libre que vivir en un planeta alquilado.

Esta imagen del mono jugando con la botella de plástico que tomé hace unos años en un zoológico de Caracas y muestra la situación en la que nos encontramos y el futuro que nos espera si no cambiamos radicalmente el sistema actual basado en el el consumo, la tecnología y el petróleo.

(Foto ©Chico Sánchez-Derechos Reservados)