La mayoría de los barrios de Caracas son pobres, muy inseguros y no disponen de instalaciones deportivas suficientes para estos niños. He aprendido que en estos lugares, donde las drogas y las armas están tan al alcance de la mano, el deporte, la cultura o la religión pueden convertirse en factores que cambian el futuro de estos niños.
El fútbol, si se juzga a nivel profesional, es un juego absurdo donde unos cuantos millonarios corren detrás de una pelota, pero en este nivel, para estos niños, este deporte en un símbolo de libertad, de esperanza en un futuro mejor y una fuente de voluntad de superación.
Durante los años que estuve en Caracas hice muchos reportajes sobre este tema, el más importante, una presentación audiovisual con fotos y audio, lo hice en el barrio de Los Erasos con la Asociación Muchachos de la Calle. Para verlo pincha en la foto.
(Foto ©Chico Sánchez/The Angeles Times-Derechos Reservados) |